Page 23 - REVISTA JULIO 2018

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› NO TE LLAMES LECTOR SI NUNCA TE ATREVISTE CON EL MANGA

Se lo aseguro, nunca me he considerado una persona pesimista, tarle problemas a Marjane en su adolescencia en Teherán; y hubiera
más bien al contrario. Pero, en ocasiones, me sigo sorprendiendo matado por luchar contra los alienígenas al lado de Juan Salvo, por
al encontrarme frente a actitudes que daba ya por erradicadas en poner unos pocos ejemplos sobradamente populares. Pero mi vida
este mundo moderno y sobreinformado en el que nos ha toca- no sería para nada la misma sin haberme sentido un niño leyendo al
do vivir. Me ocurre en infinidad de terrenos y de forma bastante primer Tezuka, sin transitar por los complejos caminos de los prota-
habitual, no vayan a pensarse, pero todavía me sorprende más gonistas de Naoki Urasawa, sin haberme excitado con cada una de
cuando se trata de cuestiones culturales. Imagino que será porque las luchas sin fin de Son Goku y su cuadrilla, sin haberme sumergi-
siempre he pensado que quienes disfrutamos de los cómics, la do en los jugueteos enrevesados de Tsugumi Ohba y Takeshi Obata,
literatura o el cine vivimos en una suerte de dimensión paralela, un sin haber acompañado a Kaneda y Tetsuo en su odisea futurista, sin
espacio sin prejuicios y sin compartimentos estancos, un mundo emocionarme con la cercanía de los protagonistas de Inio Asano
en el que los aficionados nos relacionamos de forma abierta y con o con la torpeza de Hideo para salvar su vida frente a la epidemia
ganas de descubrir y compartir con placer nuestra adoración por zombi, por poner otros ejemplos que merecen ser descubiertos.
esas obras fantásticas que brillan al
margen del tiempo y el espacio. Po- He disfrutado mucho, muchísimo
demos tener muchos otros defec- en infinidad de casos, con mangas
tos, pero no debemos permitirnos que hablaban sobre conflictos polí-
el de cerrarle las puertas a ninguna ticos, sobre la vida en el Japón anti-
obra por prejuicios absurdos e inex- guo o sobre la cotidianeidad actual
plicables ya a estas alturas. No po- en el llamado país del Sol Nacien-
demos tratar con desdén –fruto casi te. Algunos mangas han pasado
siempre del desconocimiento– tra- a formar parte de mi background
diciones culturales de una riqueza intelectual y emocional pese a vivir
absolutamente abrumadora antes a miles de kilómetros de donde se
de catarlas como es debido. crearon, otros me han descubierto
la vida de Buda, algunos me han
¿De qué demonios nos está hablan- Solanin de Inio Asano sumergido en la compleja situación
do este tipo, se preguntarán uste- que vivió el país en los conflictos
des? Se lo resumo. Se trata de que no entiendo cómo todavía bélicos internacionales en los que Japón estuvo involucrado, in-
se continúa leyendo en foros, redes sociales e incluso en alguna cluso los hay que me golpearon al exponerme a la crudeza de la
que otra publicación aquello de que el manga es para chiquillos, posguerra en un país devastado tras perder una de las guerras
que todos los mangas son iguales, que todos los mangakas dibu- más sangrientas que la humanidad haya vivido. Y me alegro de
jan igual, etcétera, etcétera. Llevamos así desde principios de los haber sentido todo ello gracias al manga.
noventa y ya ha llegado el momento de decir basta para siempre.
Plantémonos de una vez por todas. Si conocen a alguien cuyas En esto del cómic en particular y de la cultura en general, lo impor-
opiniones son tan simplistas como las que acabo de describir, se- tante, me parece a mí, es descubrir nuevos horizontes y nuevas
púltenle bajo montones de tomos y viñetas hasta que se dé cuenta formas de expresión y narración, independientemente de la nacio-
de lo equivocado o equivocada que está. De hecho, como bien re- nalidad. Por eso no entiendo que haya todavía quienes rechazen el
sume el título de este pequeño escrito, ningún aficionado al cómic manga de forma categórica. Y más a estas alturas, con la cantidad
puede llamarse lector con orgullo hasta haberse dejado llevar por de obras maestras del cómic japonés que se han publicado en
la riqueza que nos brinda el mundo del manga. nuestro país. Imagínense ustedes que los aficionados al cine se
negasen darle una oportunidad a las películas de Akira Kurosawa,
Llevo toda mi vida leyendo cómics, tebeos o como quieran llamar- Hayao Miyazaki o Hirokazu Kore-eda, y que los de la lectura recha-
los, y si jamás me he cansado de leerlos es porque he ido saltando zasen cualquier libro firmado por Yukio Mishima, Haruki Muraka-
de un género a otro, de un estilo de dibujo a otro, de una narración mi, Natsume Sôseki o Banana Yoshimoto. ¿Imposible, verdad?
a otra. Me he reído con las tiras humorísticas de Calvin y Hobbes; Pues desterremos ya los prejuicios que todavía existen con el
crecí con Astérix y Superlópez; enloquecí con Watchmen o Batman manga. Si ustedes todavía los tienen, apárquenlos de una vez. Se
Dark Knight; me lo he pasado en grande con Bone; he imaginado harán un favor, se lo aseguro. 
cómo sería vivir en Palomar; he llorado sufriendo la tortuosa exis-
tencia de Jimmy Corrigan o las miserias de los personajes de Adrian Joan S. Luna
Tomine; he viajado con todos mis sentidos por el Universo Conoci- Crítico musical y de cómics, redactor jefe de MondoSonoro y miembro de la
do; me hubiera gustado echarle una mano a los pobres chiquillos ACDCómic (Asociación de Críticos y Divulgadores de Cómic de España)
del hogar de Auxilio Social de Paracuellos; me habría encantado evi-