La acusada diabetes de Whilce Portacio deja en manos del veterano tándem Giffen & DeMatteis el final de la guerra contra la nación vampira y las consecuencias son devastadoras.
El coronel Dane ha de salvar la ciudad de Belgrado y tan sólo cuenta con su arsenal y con el ejército de una sola mujer Madre Uno, ya que las fuerzas especiales de Operaciones Internacionales y el resto de los Wetworks se han quedado algo "obsoletos" por el camino.
La guerra para evitar la ascensión vampira debe ser necesariamente sangrienta, especialmente con las diferentes traiciones en ambos bandos.
Los ilustradores resuelven sobradamente el encargo pese a las reticencias aparentes de algún entintador. Billy Dallas Patton plantea la calma antes de la tormenta y Joel Gomez entona el do de pecho con la transformación final de Rachel-Madre Uno.
La decisión de los profesionales en esto de las series corales podía ser algo caótica, pero contando con la veteranía de Keith Giffen y Jean-Marc DeMatteis no podían evitar darle el toque de gracia a la serie.
La revisión en manos de Portacio pone la guinda final a una serie creada totalmente por el autor principios de la editorial Image. La cena está servida. M.A.D. Gregor.
9 de julio de 2008