A lo largo de los 10 años desde su estreno, Watch Dogs ha sido una de las franquicias de referencia dentro del mundo de los videojuegos, siendo una de las sagas más importantes de la desarrolladora Ubisoft. Ahora, el guionista Seiichi Shirato y el dibujante Shuuhei Kamo se aproximan a esta distopía digital urbana pegada a la realidad con este manga de solo tres volúmenes que se publicaron en las páginas de la Kurage Buch de Shinchosa.
Ambientado en este sugerente universo que posee una inquietante dosis de cercanía con el presente que vivimos, en el manga nos acercamos a un rincón del mundo que nunca se ha visto en los videojuegos: la ciudad de Tokio. El gobierno metropolitano de la ciudad introdujo el J-ct0S, un sistema de gestión de infraestructuras desarrollado por la rama nipona de la corporación Blume para hacer frente a las catástrofes y a la criminalidad. Desde su implantación, la vida ha cambiado radicalmente en la capital japonesa, haciendo desaparecer casi completamente la privacidad al quedar todo registrado: lo que se compra, quién se relaciona con quién, los temas que se hablan... e incluso asumiendo que se pueden prever delitos. Pero los hacktivistas y hackers de TYO Dedsec realizan acciones para tratar de divulgar la verdad, tratando de hacer que la ciudad despierte para poder volver a ser libres.
El agente de la policia Gôda lleva una doble vida, investigando crímenes pero también luchando de forma secreta contra el sistema en pos de lo que él considera que también es hacer justicia, permaneciendo bajo la atenta mirada de SSB, una impredecible hacker que le sirve de enlace con los revolucionarios.
12 de julio de 2024