Satoshi Mizukami es un mangaka de culto que permanecía inédito en nuestro país. Pero eso tendrá remedio este mes ya que llega al catálogo de Norma Editorial uno de los títulos más reconocidos de su carrera, Sengoku Yôko, recopilando los 17 tomos originales en únicamente 6 volúmenes de más de 500 páginas cada uno. Esta increíble edición se publicó en Japón por motivo del estreno a principios de año de su adaptación al anime, realizada por White Fox, que sigue en producción y que continuará el año que viene hasta alcanzar los 37 capítulos en total.
Este manga es una historia de acción y aventuras en apariencia sencilla que, en cierta manera, conserva un aroma añejo que puede retrotraernos a los shonen de los 2000. No obstante, también es la demostración perfecta de lo que ha convertido a Mizukami en una figura de referencia dentro de los aficionados al manga: su capacidad para escribir y desarrollar personajes inolvidables con motivaciones claras que van ganando capas página a página, así como una increíble pericia para clavar sus argumentos, dejándolos completamente redondos. Y eso sin olvidarnos de sus creativos combates repletos de momentos memorables.
Ambientada en el Japón feudal, en el período de las guerras intestinas sengoku, donde la oscuridad gana terreno, tiene lugar una peculiar unión entre humanos y unos espíritus llamados katawara. El ronin Shinsuke Hyôdô, un autoproclamado samurái sin dueño con cierta tendencia a la cobardía, conoce durante su viaje de formación a una pareja que llevan por lema ser “los hermanos redentores del mundo”. Esa frase rimbombante es culpa mayormente de uno de esos “hermanos”, Tama, una espíritu de zorro de optimismo inquebrantable, a la que acompaña Jinka Yamato, el ermitaño. Sin embargo, su encuentro con una agrupación de monjes que se dedica a someter a experimentos fusionando humanos y katawara, pondrá a prueba por primera vez sus convicciones en un mundo repleto de tinieblas.
11 de noviembre de 2024