A Magnus, nacido como Roberto Raviola (Bolonia, 31 de mayo de 1932 - Castel del Rio, 5 de febrero de 1996), se le conoce por su faceta de ilustrador erótico, pero esa es sólo una parte de lo que fue su trabajo. Magnus empezó a ser conocido a finales de los sesenta gracias a Kriminal y Satanik, dos series surgidas tras el éxito de Diabolik. La primera la protagonizaba un criminal con un llamativo emblema de una calavera. La segunda, una suerte de Dra. Hyde llamada Marnie Banister que con ayuda de un milagroso suero se desprendía de su horripilante rostro para transformarse en la bella y criminal Satanik. En ambas series, sus protagonistas llevaban el género negro más allá de donde lo había hecho Diabolik (1962), plasmando una mayor violencia y mayores dosis de erotismo. Pese al éxito de las mismas, y que hoy en día son consideradas obras de culto, nunca lograron eclipsar la popularidad del Diabolik de las hermanas Angela y Lucianna Giussani. Aún así, ambas series fueron llevadas a la gran pantalla. Kriminal en dos ocasiones: La máscara de Kriminal (1966) yLos cuatro budas de Kriminal (1968), las dos entregas protagonizadas por Glenn Saxson. Satanik tuvo una única oportunidad en 1968, interpretada por la polaca Magda Konopka. Las tres películas tienen en común una tibia acogida por parte de los espectadores y un resultado inferior al cómic original. También dentro del llamado fumetto nero crea, nuevamente junto al guionista Max Bunker, Alan Ford (1967). La ruptura del equipo creativo empuja a Magnus a buscar un nuevo estilo de dibujo que lo lleva a convertirse a partir de los 70 en un referente dentro del fumetto erótico. Títulos como Mezzanotte di morte, Dieci cavalieri e un mago, Quella sera al collegio femminile, Il teschio vivente o Lo sconosciuto son algunos de sus títulos en este periodo. Pero sería en los 80 cuando publica una de sus obras más conocida: Necron (1981). Con guión de Ilaria Volpe, la serie la protagoniza una escultural bióloga y un sosias del monstruo de Frankenstein con el que mantendrá una peculiar relación. Terror y erotismo, salpicado con humor, que lo convirtió en cómic diferente en un mercado repleto de clones insulsos.
Magnus siguió explorando en el género erótico con Las 110 píldoras (1985), con alto contenido erótico e inspirado en la novela china Chin P'ing Mei (Flores de Ciruelo y un Vaso de Oro). Su siguiente trabajo, también basado en relatos chinos, le ocupa el periodo que va entre 1987 y 1991. Las mujeres encantadas son siete relatos breves, basados en otros chinos, que versan sobre la mujer y la femineidad. Es precisamente este fértil periodo del autor italiano el que Norma Editorial recopila en el tomo MAGNUS: Erótico y Fantástico (1980-1995).Un imprescindible recopilatorio que incluye, además de estas dos obras, Milady en el 3000, una serie de ciencia ficción que combina un escenario similar al visto en Flash Gordon con la cultura china. El resto del volumen lo completan los relatos Sócrates countdown, Autobiografía en viñetas, El sueño del aguacero, Diva… en la terraza, Exhibition, Lunario 1995, La señora Ning y Welcome to Rome. Historias, algunas eróticas y otras fantásticas, que tienen en común un estilo de dibujo preciosista y una clara influencia oriental. En sus últimos años, el autor hizo gala de una obsesión por los detalles y una meticulosidad que ya no le abandonaría. Es el caso de los relatos mencionados, pero que se convirtió en obsesivo en su último trabajo, un álbum especial de la serie Tex para Sergio Bonelli Editore. Un volumen, publicado en 1996 tras siete años de trabajo, en el que el artista lo dio todo para recrear de forma exhaustiva y detallista la ambientación de este western que ya es considerado un clásico moderno y que supuso el último legado gráfico de este irrepetible autor.
Tomás Pardo
25 de mayo de 2012