Minecraft, el videojuego de Mojang Studios, ha definido la industria desde que se estrenara en 2011 y, a pesar del tiempo transcurrido desde su lanzamiento, sigue siendo uno de los títulos más populares entre el público más joven de la casa. Por ello, era cuestión de tiempo que diera el salto a la viñeta. Es así como el artista Kazuyoshi Seto se aproxima con este manga a uno de los videojuegos más populares de todos los tiempos, creando una historia inspirada en Minecraft por completo, tanto a nivel estético como argumental.
Seto es un veterano de la revista Corocoro, con múltiples series basadas en videojuegos lanzadas en esta cabecera de Shogakukan enfocada al público infantil, que ha sido hogar reciente, por ejemplo, de las series de Pokémon y Splatoon y hasta ha visto a Doraemon pasar por sus páginas. Gracias a ello, ha creado un manga repleto de acción, divertido y ágil, que utiliza a la perfección la estética de bloques tan característica de la franquicia sin perder por ello ni un ápice de la expresividad que uno podría esperar en un manga.
La historia sigue a Niko White, un chaval lleno de energía y curiosidad procedente de una familia de aventureros. Tiene una marca que, según se dice, otorga poderes especiales. Decidido a encontrar a su padre, sale en busca del fin del mundo, corriendo aventuras en un universo repleto de lugares alucinantes. Por el camino, los protagonistas se enfrentarán a todos los peligros que uno puede encontrase en Minecraft, incluyendo zombis, esqueletos o los míticos creepers. Eso sin olvidarnos de los particulares personajes que lo pueblan, como un ninja un poco torpe a la hora de utilizar el sigilo o un chico con aspecto de zombi que busca cómo deshacer la maldición que le da esa apariencia.
28 de octubre de 2024