FÛTARÔ EMPIEZA A CUESTIONARSE A SÍ MISMO...
Los exámenes de final de trimestre no van del todo bien, y Fûtarô, que se culpa a sí mismo por no ponerle el empeño suficiente, toma la decisión de dejar de ser profesor particular. Pero al ver que las quintillizas han estado dispuestas incluso a irse de casa para que siguiera dándoles clase, cambia de idea. ¡A la próxima va la vencida: tienen que conseguir aprobarlas todas!