«¡NO PENSÉ QUE ME HARÍA MAYOR TAN RÁPIDO!»
Los días han pasado volando y, antes de darme cuenta, ¡acabo de cumplir 18 años! Los gemelos dejan de ser pequeños diablillos para convertirse en caballeros y Graecito se enamora. Pero hay cosas que nunca cambiarán: ¡el caballero que siempre me pone en el puesto número uno en su lista de prioridades, un tutor inmaduro que en el fondo se preocupa por mí y un padre con un humor de perros constante!