SATÁN NO DA TREGUA
Aunque Rin y compañía consiguen destruir el cuerpo físico de Satán, este empieza a invadir la superficie en busca de uno nuevo. En sus últimos momentos, Semyazza le confía a Shiemi el poder de sellar a Satán y ella hace una petición al comando de supresión satánica, sumido en la intranquilidad. ¿Le llegará su voz a Rin y los demás?