"La carrera profesional como mangaka de Shuzo Ozimi se inició con la publicación de su obra “Superfly” en la revista “Monthly Shonen” de Kodansha, y desde entonces ha logrado numerosos éxitos, tales como el premio Tetsuya Chiba en 2001 como la adaptación televisiva de algunas de sus obras, como la versión anime de su manga “Las flores del mal”.
La pintura de artistas como Goya, Ernst y Redon, siendo este último su artista preferido, ha tenido una gran influencia en su obra. Lo mismo ocurre con lectura de clásicos, ya que desde su niñez Shuzo Ozimi ha sido aficionado a los poemas modernistas japoneses. Quizás por esto, su estilo narrativo se caracteriza por presentar protagonistas torpes y extravagantes que desarrollan relaciones a medida que la historia avanza en situaciones un tanto incómodas y perturbadoras durante la pubertad, etapa de la vida que personalmente cree difícil de catalogar."