El dibujante belga René Hausman (Verviers, 1936-2016) era conocido como “el Bardo de las Árdenas” por su dedicación a la mitología asociada con esta región limítrofe de Francia, Bélgica y Luxemburgo. Se dio a conocer creando en 1958 la serie Saki et Zunie para el semanario belga Spirou. Además, se encargó también de ilustrar una miscelánea de prosas diversas para la revista (fichas de animales, cuentos, novelitas). A principios de los años 60 se consagró a la ilustración de libros infantiles. Ilustró a La Fontaine, Perrault e infinidad de obras de espíritu mágico y corte fantástico. Era especialmente apreciado como creador de bestiarios y mundos imaginarios. A fines de los 70 volvió al mundo de los tebeos. A mediados de los 80 publicó Laïyna en la prestigiosa colección Aire Libre del sello Dupuis, donde también aparecieron los dos álbumes recopilados a posteriori en Sortilegios y malas artes (sobre guiones de Yann, publicados a principios de los 90). Desde entonces, Hausman compaginó su carrera en el mundo de la ilustración con
su trayectoria como historietista (en la que destaca Capitan Trèfle, colaboración con su cómplice Dubois publicada en 2014).